Thursday, November 26, 2009

la custodia compartida, divorcio, familia, derecho, abogado, los niños, Toronto, Markham

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Cuerpo del artículo:
Había habido una tendencia creciente, en Ontario, en la familia y la ley de divorcio, en los últimos años, por los tribunales de familia para pedir la custodia compartida de los niños. La esperanza, por algunos, es que las habilidades de crianza de las partes podría ser mejorado con la concesión de la custodia compartida. El Tribunal de Justicia de Ontario de la reciente decisión de Apelaciones de Kaplanis v. Kaplanis, ha tratado de poner en perspectiva esta tendencia.

En esta decisión, las partes se casaron en 1998 y se separaron en enero de 2002. Las partes tuvieron una hija que nació en octubre de 2001. En el juicio, el padre pidió la custodia compartida y la madre se opuso a la solicitud, indicando que las partes no podían comunicarse sin gritar el uno al otro. El juez concedió a las partes la custodia compartida y la madre apeló la orden. El tribunal de apelación anuló la orden de la custodia compartida y la madre se le concedió la custodia exclusiva.

El Tribunal de Apelación consideró que, para la adjudicación de la custodia compartida de ser concedida, debe haber alguna evidencia que demuestra que a pesar de que el padre, aos propios fuerte conflicto con los demás, las partes pueden y han cooperado y se comuniquen adecuadamente entre sí. En este caso no se demuestre lo contrario, no había pruebas de expertos para ayudar al juez determinar una orden de custodia compartida antes que el niño, aos emocional y psicológico de las necesidades y el niño era demasiado joven para comunicar sus propios deseos.

Aproximadamente el mismo tiempo, este caso se decidió, el Tribunal de Apelaciones de Ontario también se pronunció sobre el caso de Ladisa v. Ladisa, donde el tribunal de apelación confirmó el juez de primera instancia, para los oficiales administrativos de la custodia compartida. En este caso, el juez tenía la ventaja de escuchar los testimonios de los niños, aos abogado que presentó a los niños, aos deseos y que recomendó a la custodia compartida. Se sostuvo que el juez había oído pruebas de terceros con respecto a la cooperación y la comunicación adecuada entre las partes. El juez también examinó la historia de la co-crianza de los hijos durante el matrimonio y que a pesar de su intenso conflicto, las partes pueden y se comunican eficazmente entre sí y se colocan los intereses de sus hijos por delante suyo, cuando sea necesario.

Para resumir, en los casos de custodia conjunta de Ontario, parece que los tribunales serán ahora más de cerca en busca de pruebas de terceras partes y los testigos expertos que puedan demostrar que las partes pueden y han cooperado y se comuniquen de manera adecuada y han sido capaces de dejar a un lado sus propias diferencias y los conflictos, en beneficio de los niños. La falta de cooperación histórica y una correcta comunicación entre las partes se limitan en gran medida el éxito de una solicitud de custodia compartida. La asunción por parte de algunos, que la concesión de la custodia compartida mejorará las habilidades de crianza de las partes, no será una razón suficiente en ello, aos propios a conceder la custodia compartida, a falta de una buena cooperación existente y la comunicación entre las partes.